Ya era hora, este año se estaba haciendo de rogar pero por fin llegó el frío a Barcelona. Lo sé, lo que hace en Barcelona y alrededores (yo soy de Santa Coloma de Gramenet) no es frío ni es na' pero es lo que hay. Aquí no se producen las típicas estampas blancas que te hacen tiritar con sólo mirarlas, por lo que tengo que tirar una vez más de archivo y recurrir a fotografías de mi estancia en tierras belgas y alemanas.